“Tengo más várices porque corro”, ¿Mito o realidad?
¡Mito! El running trae muchos beneficios para la circulación y salud de tus piernas
Con la llegada del calor, es normal que las venas se dilaten y se acentúen los síntomas de insuficiencia venosa. Esto revive uno de los mitos entre los corredores, las várices. Es normal escuchar que correr las desarrolla o las incrementa en quien ya las tiene.
El running mejora el retorno venoso, lo que evita pinchazos y la pesadez. Aunque la corrida puede causar molestias ligeras a corto plazo en las personas que tienen várices, a largo plazo es beneficioso.
Doctores recomiendan la realización de un chequeo previo para descartar o detectar patologías varias.
La fleboterapia
Uno de los tratamientos sugeridos es la fleboterapia restaurativa. Trata desde “arañitas” a grandes várices, reparando las venas en lugar de extirparlas.
Se trata de la aplicación de inyecciones en la luz del vaso sanguíneo, de una sustancia natural que repara la pared de la vena y restablece la circulación sanguínea.
Puede ser aplicada también en los gemelos y otras partes del cuerpo con venas superdesarrolladas por el entrenamiento. Esta afección es común y lleva el nombre de “pseudovárices del deportista” y consiste en el engrosamiento de las venas.